Si no puedes permitirte sustituir tu frigorífico o congelador, todavía hay algunas maneras que puedes hacer para que tu actual frigorífico o congelador funcione de forma más eficiente.
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Toma la temperatura
Comprueba la temperatura de tu frigorífico y congelador con un termómetro. Ajústalos a la configuración que permita que la temperatura del frigorífico se mantenga entre 35 y 38º y la del congelador entre 0 y 5º. Un frigorífico ajustado 10º más frío consume hasta un 25% más de energía.
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Limpia las bobinas
Limpia las bobinas del condensador al menos una vez al año. Asegúrate de desenchufar la unidad y cepillar o aspirar cuidadosamente las bobinas. Esto podría mejorar la eficiencia de tu frigorífico en un 30%.
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No te olvides de descongelarlo
Los frigoríficos que no tienen un ajuste de descongelación automática suelen consumir menos energía que otros frigoríficos, pero deben descongelarse manualmente para mantener la eficiencia. Es una buena práctica descongelar manualmente siempre que el hielo tenga un grosor de 1/4 de pulgada.
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Regula la temperatura ambiente
Los frigoríficos pueden consumir un 2,5% más de energía por cada grado por encima de la temperatura ambiente normal (70º). Esto significa que tu frigorífico podría consumir entre un 22 y un 25% más de energía en una habitación de 80º, y entre un 45 y un 50% más en una habitación de 90º. Tu frigorífico también puede consumir más energía si está cerca de un horno o un lavavajillas.
Por otro lado, si la temperatura del aire de la habitación cae por debajo de los 40º, es posible que el termostato no ejecute sus ciclos de refrigeración y descongelación adecuadamente.
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Sudar y ahorrar
Los frigoríficos no sólo se encargan de enfriar los alimentos, sino que también calientan la zona que rodea la junta de la puerta para evitar la condensación: la función anti sudor. Esto requiere entre un 5 y un 10% más de consumo de energía. Comprueba si tu frigorífico dispone de un interruptor de ahorro de energía que limita el tiempo de activación de la función anti sudor. Desactiva la función anti sudor cuando no la necesites.
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Has espacio
Asegúrate de que hay unos centímetros de espacio entre tu frigorífico y la pared para mantener una buena circulación de aire. Esto ayudará a que tu frigorífico funcione de forma más eficiente.
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Comprueba las juntas
Tu frigorífico podría estar desperdiciando una gran cantidad de energía si las juntas están desgastadas o sueltas. Para comprobarlo, utiliza un papel entre la junta de la puerta y la puerta. Repite esta operación en diferentes puntos del borde de la puerta. Si el papel se mueve con facilidad, lo más probable es que las juntas no estén lo suficientemente apretadas y debas considerar su sustitución.
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Practica hábitos inteligentes
Estos consejos no sólo harán que tu frigorífico descanse, sino que te ayudarán a romper el ciclo de las sobras olvidadas y estropeadas.
- Abre el frigorífico con menos frecuencia
- Deja que los alimentos calientes se enfríen antes de colocarlos dentro del frigorífico
- Cubre los alimentos
- Etiqueta las sobras
- Mantén tu congelador lleno
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Mantén tu electrodoméstico cómodo
Cuando salgas de casa durante un periodo prolongado de tiempo en verano, coloca el termostato a una temperatura alta, pero no apagado. Tu frigorífico trabaja mucho más en una habitación con una temperatura ambiente alta.