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Frigorífico: cómo mantenerlo ordenado y ahorrar electricidad

Frigorífico: cómo mantenerlo ordenado y ahorrar electricidad

redactado por General Electric Servicio Tecnico autorizado

Cada alimento tiene su propia ubicación que debe respetarse. No abras y cierres la puerta todo el tiempo. La formación de depósitos de hielo supone un aumento del 20% del consumo de energía. Por lo tanto, el frigorífico debe estar siempre descongelado, incluso en verano.

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Cómo organizar el frigorífico

Durante el verano, pero no sólo, el frigorífico se convierte en un electrodoméstico muy derrochador. Lo abrimos y cerramos todo el tiempo. Le metemos demasiadas cosas. Nos pasamos con el ajuste de la temperatura. Colocamos mal la comida dentro.

Todos ellos factores que contribuyen a duplicar el despilfarro: mayor consumo innecesario de energía (el frigorífico es un electrodoméstico especialmente consumidor) y riesgo de que los alimentos se estropeen y acaben en la basura.


Cómo mantener el frigorífico ordenado

El frigorífico es el guardián de nuestro bienestar. En su interior almacenamos la comida que alimenta a toda la familia, por eso es importante mantenerlo ordenado: no sólo por razones de comodidad, sino también para conservar todos los alimentos de la mejor manera posible.


Cómo utilizar el frigorífico

Basta un pequeño descuido para que el frigorífico se convierta en una guarida de moho y bacterias que pueden poner en peligro todos los alimentos almacenados en él. Al contrario de lo que podría imaginarse, muchos de estos agentes son capaces de sobrevivir incluso a bajas temperaturas y pueden pasar fácilmente de un alimento a otro.


Cómo ordenar el frigorífico

Para evitar que esto ocurra, lo primero es limpiar el frigorífico con mucho cuidado al menos una vez cada diez días. En esta ocasión, presta especial atención a los restos que quedan dentro de los cajones, que a menudo corren el riesgo de permanecer ocultos, y acuérdate siempre de descongelar las paredes si fuera necesario.

Estas operaciones son el primer paso para evitar que los alimentos se estropeen y evitar desperdicios innecesarios.


Organizar la comida en la nevera

Para ello, hay que aprovechar al máximo cada centímetro de las estanterías, pero sin llenar los espacios innecesariamente.

Aquí tienes 10 consejos útiles para mantener tu frigorífico ordenado.

  • La disposición. Debes saber que cada frigorífico está diseñado para tener un orden específico en la disposición de los alimentos. Encima van los dulces, la mantequilla, el queso y el yogur. En el estante del medio van los alimentos cocinados, las carnes en lonchas, las salsas. Mientras que en la inferior van la carne, el pescado y los alimentos crudos. Por último, los cajones contienen fruta y verdura, mientras que las bebidas y salsas, que no necesitan una temperatura demasiado baja, se colocan en las puertas.
  • Sobras. Los alimentos ya cocinados son los más difíciles de conservar. Tras dejarlos enfriar y colocarlos en recipientes adecuados, guárdalos en el segundo estante y recuerda que, por término medio, no deben pasar de 3 a 5 días. Si no estás seguro de poder comerlos en ese momento, mételos en el congelador. Esto prolongará considerablemente su vida útil.
  • Deja que los alimentos se enfríen antes de meterlos en el frigorífico. Una de las reglas de oro del frigorífico es acordarse siempre de dejar que los alimentos se enfríen antes de meterlos dentro. A mayor temperatura, el condensador consume más energía para proporcionar el frío necesario y, mientras tanto, otros alimentos corren el riesgo de estropearse.
  • Temperatura. La temperatura del frigorífico para una correcta conservación debe rondar siempre los 4 grados centígrados. Importante para mantener una buena ventilación del aparato es no colocar alimentos contra la pared posterior.
  • Contenedores. Siempre es mejor utilizar recipientes para guardar los alimentos. Estos últimos deben limpiarse bien para evitar la contaminación y, cuando se almacenen alimentos envasados al vacío, es esencial comprobar que están bien cerrados. Para los alimentos que vayas a consumir en pocos días, también puedes envolverlos en papel de aluminio. Los recipientes también ayudan con el problema de los olores, que también se puede mejorar colocando un recipiente con bicarbonato de sodio en el frigorífico, que puede absorber la mayor parte de los olores.
  • Etiquetas. Pierde dos minutos en poner etiquetas en los envases. Indicando lo que contienen y cuándo se guardaron los productos, tendrás siempre a mano lo que tienes en la nevera sin tener que destaparlo todo cada vez que lo necesites.
  • Evita el despilfarro. Tirar comida es un auténtico delito. Sin embargo, cuando se tiene la certeza de que nunca se va a comer ese alimento, es importante limpiar cuanto antes; no tiene sentido andarse con rodeos. Para evitar este riesgo, procura no excederte con la compra y lleva siempre un registro de tus necesidades semanales cuando te encuentres entre los estantes del supermercado.
  • Recordatorios. Las clásicas notas para pegar en la nevera son tus mejores amigas para mantener el orden en el frigorífico y unas excelentes aliadas contra el despilfarro. Las notas, con las fechas de caducidad de los alimentos y la prioridad de consumo, pueden actuar como un auténtico diario de comidas que te ayudará a optimizar el consumo de los alimentos que guardas en la nevera.
  • No lo llenes demasiado. No llenes demasiado el frigorífico porque si el aire frío no puede circular correctamente, la conservación de los alimentos puede verse comprometida.
  • Abre y cierra la puerta rápidamente. Por la misma razón, no te quedes delante de la nevera durante largos minutos buscando el alimento adecuado. Si se mantiene la puerta abierta durante mucho tiempo, se corre el riesgo de que baje la temperatura, poniendo en peligro la conservación de los alimentos.
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