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Consejos para el mantenimiento de tu frigorífico
¿Sabías que los electrodomésticos de tu cocina suponen entre un 25% y un 35% del consumo eléctrico total de tu vivienda? ¿A que nunca lo habías mirado de este modo? Si te fijas cada vez que revisas una factura de la luz, un tercio se va por ejemplo en el uso de tu lavadora, lavavajillas, microondas y… sí, también en tu imprescindible frigorífico.
En General Electric queremos resaltar la importancia de contar con aparatos con gran eficiencia energética para poder de reducir su consumo energético, además de poder alargar su vida útil.
Pero, ¿qué consejos crees que nuestros técnicos y profesionales te darían en cuanto a reparación de electrodomésticos para un uso más económico y duradero del frigo?
Mantén las juntas siempre limpias
¿Crees que es absurdo y poco importante? Bien, pues su cometido resulta vital para el funcionamiento del frigorífico y para tu ahorro: se encargan de aislar el aire frío del interior. Por eso, si su plástico se filtra y corroe se convierten inmediatamente en fugas y puntos de escape, por lo que tu frigorífico tendrá que aumentar su capacidad de trabajo para mantener la temperatura y compensar esa pérdida.
Para asegurarte de que este tipo de problemas no te afectan, realiza un exhaustivo examen visual: cierra la puerta con un billete en medio y trata de sacarlo. Si te cuesta es que todo va correctamente, de lo contrario tienes un problema.
Para limpiar las juntas de la nevera, pásale una bayeta con limpiador. En la misma senda del ahorro también os recomendamos un comportamiento o hábito que debe de convertirse en común; no abras la puerta innecesariamente. Cada segundo se escapa aire frío y supone más trabajo… y por tanto más gasto.
Comprueba la nivelación de tu frigorífico
¿Otro aspecto en el que no había recaído tu atención? Pues es mucho más importante de lo que crees. Cuando una nevera está en perfecto equilibrio, la puerta se cierra automáticamente y por extensión el sellado hace lo propio, es decir con la fuerza correcta. Si observas que está un poco desnivelado puede provocar olvidos y descuidos ocasionando más gasto y problemas con tu electrodoméstico y con lo que guarda en él.
El serpentín del condensador, acuérdate; siempre limpio
¿Desconoces de lo que estamos hablando? ¿Y si te decimos que mires en la parte trasera o inferior de tu frigorífico? Ahora ¿mejor? ¿Ves la parrilla, formada por un tubo que se retuerce? Cuando este está recubierto con mucho polvo necesita aumentar la exigencia de su trabajo, y no nos interesa eso. Limpiarlo es muy sencillo: pásale la aspiradora o también basta con pasar un trapo o plumero cada dos meses.
El congelador mejor descongelarlo cada cierto tiempo
Seguro que ya habías oído este consejo. Es un clásico, que va perdiendo fuelle con los no frost, pero si eres tradicional atento: las paredes de hielo que se forman en él no solo reducen tu espacio sino que aumenta la exigencia del aparato y multiplican las posibilidades de sufrir una avería. Somos conscientes de que da bastante trabajo y por que no decirlo pereza, pero, ¿y el gustazo de ver tu congelador como nuevo?
Adecua la temperatura a las estaciones; verano e invierno
¿Cómo algo tan lógico se nos escapa de foco? Obviamente la temperatura de tu cocina no es la misma en invierno que en verano, y por tanto la exigencia de tu nevera también varía.